Manifiesto de la XXIV Marcha a Topas

¡VUELVE LA MARCHA A TOPAS!

Regresamos con los mismos principios que venimos reivindicando desde hace 27 años.

çLa Marcha a Topas nace con la intención de, por un lado, acercar a la ciudadanía las duras condiciones a las que son sometidas todas las personas presas del Estado español, y por otra, denunciar la violencia a la que tienen que enfrentarse tanto ellas como sus familias.

Lejos de asumir la visión parcial y promovida por los medios de desinformación, queremos reivindicar una visión realista de la situación de las prisiones, lejos de la supuesta labor reformadora y humanitaria.

Por desgracia, nos enfrentamos de forma constante con noticias de muertes entre los muros de las prisiones, derivados en la mayoría de casos de la desatención sanitaria, de los malos tratos físicos y psicológicos a los que repetidamente deben de enfrentarse, y que resultan en el fatal desenlace del suicidio o la sobredosis de droga entre otras causas.

Entre 2016 y 2019 casi mil presos fallecieron en las prisiones dependientes del Ministerio del Interior, de las cuales un gran número pudo ser evitado.

Estos últimos años, la situación se ha visto, si cabe, agravada, en la que la pandemia ha generando un abandono y una reducción de los limitados derechos humanos de las personas en prisión, fundamentados en que lo prioritario es la seguridad de la prisión y como consecuencia la aplicación de técnicas de control, una mayor reducción de la atención sanitaria, reducción o paralización de las comunicaciones familiares y con abogados , mayor aislamiento interno, etc.

No nos olvidamos que todas las personas presas, sufren el duro régimen carcelario, como los regímenes FIES, el control de las comunicaciones o el distanciamiento de sus familiares.

Tampoco nos olvidamos de las mujeres, las cuales cuentan con menos oportunidades en la prisión, además de agravarse su situación en casos de maternidad.

Otro tipo de prisiones y no por ello con mejores condiciones son los centros de menores de régimen cerrado como el Zambrana es decir una cárcel de niños, donde las niños son privadas de sus derechos y libertades de forma repetida.

Respecto a los CIE’s (Centros de Internamiento de Extranjeros) la irracionalidad es absoluta, no solo se encierra a personas que no han cometido ningún delito, sino que los más básicos derechos fundamentales se quedan a sus puertas.

Y por todo ello seguiremos reivindicando: Ni FIES, ni dispersión, ni enfermos en prisión. Fin las torturas. Abajo los muros de las prisiones.

¡Presos a la calle!