[Domingo 11 de marzo] Una historia violenta contra el cisheteropatriarcado

Para el domingo 11 de marzo, a las 20:00 en el CSA Villafría (C/ Pintores, 23) tenemos preparada la presentación de diversos libros de la editorial imperdible a cargo de las compas de la misma.

“Guerra al patriarcado. Guerra a la tecnología asesina. Declaraciones, ensayos y comunicados de «Acción Directa» y de la «Brigada de las Mujeres Incendiarias».

El feminismo y el ecologismo radical antidesarrollista son dos luchas que no se ven habitualmente juntas. Tras acostumbrarnos a leer en fanzines y publicaciones contra la
tecnología comentarios abiertamente tránsfobos y misóginos y un uso recurrente a denominar “izquierdismo” a las luchas por la liberación LGTB y al feminismo, y a escuchar desde la totalidad de ámbitos feministas discursos a favor de la tecnologización de la vida (en cuestiones principalmente relacionadas con el acceso o interrupción de la natalidad) sin una mínima crítica de sus consecuencias, toparnos con este compilado nos supuso una gran y entusiasta sorpresa.

Tras involucrarse en las luchas indígenas en defensa de la tierra y participar en la escena punk de Canadá, las integrantes de Acción Directa y la Wimmin’s Fire Brigada (que traducimos aquí al castellano como “Brigada de las Mujeres Incendiarias”) demostraron en los 80 que la defensa de la tierra y la lucha contra el patriarcado pueden caminar de la mano, que cada una ayuda a la otra. Y además, lo demostraron practicando la acción directa radical y violenta contra aquellas empresas e instituciones que fomentan la destrucción del medio ambiente y la opresión patriarcal. Una experiencia que hasta la actualidad no ha sido apenas recogida en castellano, pero que trata de uno de los grupos armados anarquistas más activos de nuestra historia reciente, y que además trazó unas líneas argumentativas tremendamente impactantes, novedosas y completamente vigentes en nuestros días.

Lejos de querer fomentar la espectacularidad de la lucha armada setentera y alimentar eruditismos estériles, esperamos con esta edición plasmar la idea de que la lucha contra el heteropatriarcado y sus alianzas también pasa por proteger con saña a nuestra Madre Tierra de las recurrentes agresiones que sufre, y que conectarnos con nuestra feminidad ancestral es a su vez un paso más en su defensa.

“Fuego Queer: Historia de la “Brigada George Jackson” y del colectivo gay anticarcelario “Hombres contra el Sexismo” (1975-1978)”, Ed Mead. Rita “Bo” Brown.

En 1971 moría asesinado a manos de sus carceleros George Jackson, preso afín al Partido Pantera Negra. Su espíritu fue recogido años más tarde por un grupo heterogéneo de militantes de la ciudad de Seattle (Washington). La Brigada George Jackson aglutinó a anarquistas, comunistas, maricas, bolleras, heterosexuales, gente negra, blanca y de ascendencia nativa. Su origen de clase muy baja, con habituales entradas y salidas de los presidios y una cotidiana represión policial y social, era uno de sus puntos de unión. Su compromiso por atacar las instituciones del estado y destruir todo aquello que les oprimía en muchas de sus múltiples formas, fue lo que les hizo constituirse como uno de los grupos armados de EEUU de la convulsa década de los 70.

La presente edición rompe con años de desconocimiento sobre la historia de la Brigada, relegada ante el protagonismo que otras bandas armadas como la Weather Underground o el Ejército Simbiótico de Liberación tuvieron en esa época. La mezcla de sus opresiones con planteamientos anticapitalistas y, una vez en prisión, englobándolos dentro de la lucha contra la cárcel, les convierte en uno de los colectivos más genuinos y rompedores de las últimas décadas de historia de lucha contra el sistema.

A día de hoy la mayoría de sus integrantes siguen vivos y participan en colectivos anticapitalistas y anticarcelarios, procurando mantener viva la memoria de la Brigada y la lucha que llevaron mediante charlas, entrevistas y escritos, algunos de los cuales vienen incluidos en este libro. Estamos ante una útil herramienta de interseccionalización de luchas en una época en que, cuarenta años después, seguimos soportando un sistema racista, machista, sexista, heterocentrado, clasista y autoritario, para cuyo combate la intersección entre opresiones sigue siendo de vital importancia.

“Te diré lo que éramos: éramos unos maricones macarras”. Ed Mead.

“Acción Travesti Callejera Revolucionaria. Supervivencia, revuelta y lucha trans antagonista”, Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson.

Después del 45 aniversario de la Revuelta de Stonewall Inn, tenemos en castellano quizás uno de los mejores trabajos sobre autoorganización y revolución queer y transfeminista: la historia de S.T.A.R. contada por dos de sus protagonistas, Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera. La portada de este libro inmortaliza la presencia en una concentración frente al ayuntamiento neoyorkino por la ordenanza antidiscriminatoria a inicios de los 60. S.T.A.R., “Street Transvestite Action Revolutionaries”, puede traducirse como “Acción de Travestis Callejeras Revolucionarias”. Este acrónimo significa “estrella”, palabra que era un icono gay como recordada por los Panteras Negras por ser la Estrella del Norte referente para los esclavos negros que se fugaban de sus amos, aunque desconocemos por qué lo eligieron.

Fueron un referente para su época y las posteriores. Levantaron desde la miseria económica y social en la que se criaron un proyecto revolucionario de apoyo mutuo entre disidentes sexuales jamás visto en tal proporción en nuestra historia reciente. Sin estudios, sin dinero, sin trabajo estable y sin comodidades, siendo su campo de prácticas la calle y punto. Aquí gozamos de varios de sus textos, el último del orgullo gay de 2001. Casi diez años antes Marsha había sido hallada flotando en el rio Hudson, y casi en el décimo aniversario del fallecimiento de su amiga, Sylvia moría a los 51 años debido a un hígado demacrado por las drogas y diagnosticado de cáncer. En 2005 el progresista ayuntamiento neoyorquino, en un auténtico lavado de imagen dio su nombre a una de las calles de Greenwich Village, donde años antes Sylvia lanzaba un cóctel molotov contra la policía municipal que acosaba a las mariconas del Stonewall. La represión permanece en la ciudad, pero le toca camuflarse y cambiar con los nuevos tiempos de integración.

Este libro va dedicado a estas dos grandes personas, y a quienes siguen luchando bajo unos similares preceptos de auto-organización, apoyo mutuo y disidencia sexual. Recomendamos leerlo detenidamente. Las negras tormentas de sexofobia y violencia que se avecinan lo convertirán en una útil herramienta para nuestra supervivencia.